Quiero que desaparezcas de mi vida, para que no me digas lo que tengo que hacer, para que no me digas que es lo que me pasa, para que me dejes en paz.
Cada día me llamas, me reclamas, me gastas el nombre para cosas que podrías arreglar tu solo.
Cada día consigues que te odie más, cada día consigues que duerma menos, cada día consigues que desaparezca la sonrisa de mi cara.
Sólo pido que si te quedas en mi vida me dejes vivir y no me la amargues.
Como sigas así acabaré por desaparecer de tu vida, acabarás por no tener aquello que te costó tanto conseguir.
No me digas que me quieres cuando lo que realmente sientes es necesidad de que esté a tu lado.
No sigas por aí porque acabarás por perder aquello que tanto te costó tener, yo.
No me gustaría tener que decir: adiós papá...