miércoles, 24 de febrero de 2010

12 meses

Las cosas puedes decirlas de muchas maneras pero en esencia siempre son iguales.
Por esta razón sólo diré que un ente tiene el poder de con un sólo gesto de provocar los doce meses peores de una vida. Simplemente un número no muy grande de palabras son las que dominan y deciden como seguir una historia. No soy nadie para juzgar a nadie pero si soy persona para distinguir lo que está bien y lo que está mal.
Podrá no compartir o sí lo que digo, pero por mucho que quiera negarse sabrá que es verdad. Doce meses provocaron un diluvio en una vida que no lo merecía. Poco a poco el agua ha ido evaporándose pero sigue sintiendo que el ente existe y lo único que desea es que desaparezca. No quiere vovler a verle, escucharle o simplemente sentirle cerca. Le destrozó parte de la vida en una época en la cual no debía. Sabe que se equivocó, no desde en el momento en que decidió que entrara en su vida, sino, desde el momento en que le saludó.

Sólo quiero que desaparezcas de dónde estás.