Hay gente que en esta vida no aprende que un silencio puede ser cómodo, que algo como estar una semana sin hablarse puede ser lo más normal del mundo, que después de tanto tiempo nada ha cambiado, que una distancia puede ir bien, que no entienden que una amistad no se basa en llamarse cada día y contestar todas las perdidas, mensajes, e-mails, comentarios face...
Yo no me dí cuenta hasta hace un tiempo, y ahora me alegro de poder haber tenido la oportunidad de conocer a quién me lo ha enseñado, que es el primero que me pone a prueba, que me dice la verdad a la cara, sin miedo, que sabe que por mucho que me duela me hace bien, que por mucho que quiera escuchar algo no me lo dirá simplemente porque ya lo sé o porque no es el momento, que tiene el poder de destrucción que un día le otorgué y que jamás lo ha utilizado teniendo oportunidad de hacerlo.
No me dices nada pero no importa porque sé que cuando nos veamos podremos hablar tranquilamente. Que no haya palabras entre nosotros no significa que tenga que haber guerra. Gracias por hacerme ver todo aquello que yo no pude.
¿Sabes que hay personas que no temen perder al otro cuando les dicen la verdad a al cara?
Esos somos nosotros, pero creo que no seguiré, porque seuir seria decirte aquello que quieres escuchar.
Albaricoque + Melocotón = Coktail Molotov
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