Hoy al despertarme me he sentido como un pájaro dentro de una jaula, como un perro atado por una cadena, como un delfín envuelto entre redes, como una mariposa sin poder volar, me he sentido atrapada, sin libertad.
¿Por qué?
Pues sí digo la verdad... no lo sé.
Además el día ha ido cada vez peor, primero que los amigos no se aclaraban con lo que querían. Luego piques con alguien que no quiero picarme así porque no es el mejor momento. Y más tarde mosquearme con alguien que quiero mucho. Pero todo viene dado por una cosa.
Todo viene dado porque una ya está cansada. Está cansada de ser la que lleva la voz y a la que también le gusta de vez en cuanto que cuenten con ella, es decir, que la gente haga las cosas y luego le consulten, no que sea ella la que siempre se mueve. Y lo único que necesita es que la gente que nunca hace nada, que se espera a que nosotros vayamos detrás de ellos actúen, que se muevan ellos porque yo no sé los demás pero yo ya estoy muy quemada.
No se si el texto tiene mucho sentido o no, pero almenos me he podido desahogar.
No es nada del otro mundo, sólo es cansancio.
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