martes, 7 de febrero de 2012

La caja de los truenos.


Después de mucho tiempo decido volver a coger mi ordenador y teclear con mis dedos las teclas que éste posee. He pasado muchos días sin escribir, quizá porque no tenía nada que contar, nada que me motivará, no había ganas o simplemente la inspiración no me visitaba.

Alguna vez he escrito sobre mis amigos, mis parejas, mis ex-parejas, mis posibles proyectos, mis deseos, mis miedos, mi vida personal, mis inquietudes, el tiempo, ficción, realidad, cualquier cosa que en ese momento me apetecía escribir y hoy no es un día diferente al resto en este aspecto.

Hoy os cuento qué es la caja de los truenos.

Para entenderlo tenemos que mirar en nuestro interior, explorarnos y curiosear todos y cada uno de los detalles que encontremos. La caja de los truenos es nuestro cuerpo, físico y psíquico pero que se siente como algo interno, pequeño pero muy complejo y extenso. No es fácil de entender pero es como una especie de metáfora, igual que la del corazón que duele y siente pero no es el músculo liso. Existe pero no lo ves ni lo sientes. La caja de los truenos es igual, no la ves pero cuando se abre la sientes hasta en la punta del dedo meñique del pie, hasta en el sitio más insólito de tu cuerpo.

Esta caja contiene emociones, pensamientos, sensaciones, rabia, tristeza... todo aquello que hace que tu cabeza se mantenga ocupada y el niño que llevas dentro no pueda ser feliz, que no puedas hacer nada porque no tienes nada con que hacerle reír, saltar, jugar, emocionarse, disfrutar de la vida... si quieres ser feliz tienes que mantener al niño feliz, pero también al padre que llevas dentro, a la madre, al amigo, al maestro, al peregrino, al fiestero... a todos aquellos que lleves dentro. Todos tienen que tener su momento, si ellos están bien tu estás bien porque ellos eres tu.

Cuando consigues abrir esa caja de los truenos, salen también rayos en forma de gritos, palabras en voz alta, insultos, risas, ansiedad... salen todo de cosas que te hacen explotar. Y cuando esta se abre, tu te abres, tu ves qué es lo que haces mal o bien, lo que te gusta hacer y lo que no, lo que te molesta de ti y de los demás, lo que te gusta de ti y los demás, lo que te hace sentir inquieto o tranquilo... todo tu interior más profundo sale a la luz como una tormenta inesperada. No es fácil canalizarlo, pero gracias esa explosión de emociones, sentimientos, pensamientos, la tormentar de rayos y truenos de tu interior se convierte en calma y sabes encajar las cosas de forma diferente y ves la vida diferente. Porque puedes pensar que el problema es de los demás o es tuyo, que vas en contra del mundo o el mundo va en contra de ti, pero en el fondo cada persona es diferente y nadie puede decirte si el problema eres tu u otro porque eso te pertenece a ti descubrirlo. Aunque te conozca mucho, se equivocará porque esa persona no está dentro de ti y no sabe lo que se remueve ahí dentro.


Yo he tenido que abrir mi caja de los truenos, básicamente porque explotaba y no podía cargarla más. Ahora no hay ninguno y el cielo está clarito clarito, sólo hay un sol deslumbrante. Cuando explota sale todo y sonará a tópico pero ves la luz y cuando pasa esto sonríes otra vez y ¿sabes cómo? Luchando por ti. Sólo falta actuar.








"Maestros que se cruzan por tu camino."



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