Las mañanas de una chica
El dulce sueño se interrumpe por un estridente pitido de despertador. Es primavera pero el contraste de calentita camita y fresquito ambiente no deja de sorprenderme. Agua fría de golpe, los ojos se me ponen como platos. La ducha encendida, cae el agua, la toalla, la ropa limpia, la música... jabón suave deslizándose por cada centímetro de mi piel, el agua me envuelve como ningún elemento. Ya vale que llegaré tarde sino.Cada matí em llevo amb una sensació que no em puc treure del cos.
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