Aparece y desaparece cuando le parece bien. Expresa sus ideas se lo pidas o no. Te escucha y deja que fluyas, aunque a veces te diga que les das demasiadas vueltas a las cosas. Te entiende, cosa importante en los tiempos que corren, y la gracia es que no tiene la carrera de Psicología. Y sí, es la perfección según mires o dejes de mirar. Pero tiene sus partes malas, viene cuando quiere, se preocupa cuando quiere, y a veces se hace extraño intercambiar palabras, ideas, emociones... y siempre da un motivo para escribir algo, ni que sea una frase como: "hoy ha llovido".
Vienes cuando quieres y me cuidas más bien poco. ¿Realmente debería prestarte atención si estás ausente de mi vida, y no quieres compartir las 24 horas conmigo? Si quieres algo sabes dónde estoy, me puedes localizar fácilmente, pero supongo que el verbo esperar para mi no existe respecto a ti, mas que nada, porque ya no espero nada.
"Tienes 20 años, la edad perfecta para estamparte" J.D.R
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