Cómo un vehículo de motor circulaba por la calle al ritmo de las agujas de un reloj de última generación. Paraba a cada semáforo y reanudaba la marcha cuando éste lo indicaba. Adelantamientos, parones y circulación continua. Un simple movimiento de muñeca y la puerta se abría. Un movimiento de hombro y la bolsa caía encima del banco. Manos, brazos y hombros en conjunto la bata blanca se encontraba en su sitio. Piernas, fuerza motriz, dirección al laboratorio. Entre probetas de químicos, fórmulas de matemáticos y longitudes de ondas electromagnéticas de físicos, los elementos empezaban a reaccionar. No se sabe cuál será el resultado, sólo que la plata mancha las fibras creadas por las máquinas de la nueva China. Los cristales se empañan y los líquidos sufren de gases. Gases que inhalaba el cuerpo presente, convulsiones de intoxicación. Desconexión cerebral. Psicomotriz cero.
“Los cuerpos actúan de forma varis formas, las básicas: mecánica y orgánica.”
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