Sin la mentalidad de mujer.

A veces las mujeres decimos una cosa y en realidad sentimos otra. Decimos "no me tires al agua" cuando nos morimos de ganas de que nos cojan y nos tiren. Decimos "no quiero helado" cuando lo único que queremos es que nos den un poco con su cuchara. Decimos "que pesado eres" cuando no queremos que se separen de nosotras. Decimos "ya note hablo más" cuando deseamos estar horas hablando con esa persona. Decimos "te odio" cuando en realidad estamos gritando un te quiero.

Pero eso sólo ocurre cuando realmente sientes amor por la otra persona, cuando te gusta un mínimo, cuando no puedes dejar de pensar en ella, querer hablar en cada momento, no decirle de quedar para que surja solo, esperar los días que haga falta para que sea mágico. En realidad, sólo dices lo contrario a lo que sientes dos veces en tu vida, cuando mientes y cuando te estás enamorando o ya estás en ese estado de locura mental.

A mi, no me ocurre así, es totalmente lo contrario. Podría decir que es una pena mirarte a los ojos y decirte te odio... pero no lo siento así. Tengo claro que no voy a reprimir lo que siento y no voy decir ni hacer nada que vaya en contra de lo que siento.

Llegará un momento en mi vida que esa rabia y ese odio se convertirá en indiferencia y seguramente es lo mejor que me puede pasar. Pero hasta el momento tiene que pasar el tiempo.

Y por último... quizá me lo debería pensar un poco más, pero estoy cansada de pensar tanto, así que me despido de ti, que seas feliz y no me recuerdes como algo malo, sino como algo que hiciste crecer.

Photo: Hidden Bubble with her secret smile.

No ser más que lo que quieres ser

Como el carbón de las cenizas que forman parte de lo que un día llegaré a ser, vuelas y desapareces en el aire, como si nada hubiera ocurrido, como si nunca un fuego hubiera nacido.

"Permanece el color lila en el corazón de la burbuja. La luna ilumina el camino de la mariposa. Y tu no entras en los planes de mis próximas horas de vida."

El contrato.

Hace un tiempo se firmó un contrato que estipulaba unas bases que al final acabaron por no cumplirse por una de las partes. A su pesar, llegaron a un juicio. Y allí el Jurado decidió sentenciar condena para la parte que había roto ese maldito contrato. Pensaba que podía cumplirlo y no fue así, se saltó las normas, rompió todo lo que se le puso por delante, y no cumplió ningún deber. Estaba claro que al no cumplir las reglas las cosas no irían bien. Pero sabe que somos humanos y que nos equivocamos.

"Nunca firmes un contrato que sabes que algún día puedes romper. Limítate a los temporales."

Nightmare

Tenía frío, estaba oscuro, una simple camiseta y culotte cubrían directamente mi cuerpo. La sábana era mi segunda capa, pero la temperatura era escalofriante. Las mejillas se me contrajeron, los ojos pusieron una mirada de preocupación sin abrirse. Los labios no poseían esa forma de felicidad.

De repente, una mano acariciaba mi mejilla y unos labios besaban mi frente.

Ya no tenía frío y la oscuridad no me daba miedo, seguía con la misma ropa, la misma pose, pero la temperatura era agradable. Volví a sentir que tenía cara de una niña pequeña en un parque con algún columpio y un tobogán, una sonrisa, una mirada brillante, una tranquilidad, sin preocupaciones.

¿Fue imaginación o realmente estabas allí para haciéndome sentir una niña protegida?

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"Es tu momento"

Eran las 4 de la mañana cuando contacté con ella, me dijo que ahora nos tocaba a nosotras. Tenía razón. Después de todo este tiempo nos tocaba a nosotros levantar la cabeza, mirar al frente, ser las estrellas del espectáculo, sonreir y sentir el calor del público. Ahora eramos nosotras las que habíamos ganado la guerra. Teníamos al príncipe en nuestro reino.







"Me encanta"

Dame aquella a ver qué pasa...

Costó días y noches, conversaciones, cafés y cigarrillos en una terraza poder darse cuenta de que uno vale lo que quiere valer. Las cosas igual que las personas no tienen valor por el simple hecho de existir sino porque las personas les damos ese valor. Y sucede que cuando más triste te sientes más te desvaloras y es todo lo contrario a lo que debes hacer. Que el mundo va con rumbo distinto al que tu creías, coge el timón y cámbialo. Que las personas no se dirigen a ti, ¿te aportan algo? decide que hacer con esas relaciones interpersonales. Y así con todo lo que te rodea, ser tu mismo, no es malo, pero si los de alrededor también te importan vigila. Simplemente prueba con otra llave a ver qué pasa.

Ayer por la noche, eran las 3 de la madrugada y como siempre vino sin avisar y me dijo susurrándome al oído: “Dame una tirita para tapar esa pequeña cicatriz, que no me gusta que se vea. Esa herida me ha dejado una marca que a veces prefiero no mirar y otras la veo preciosa. Está llena de momentos mágicos que jamás podré olvidar, era una niña en cuerpo de chica mayor, era como estar con Peter Pan en el mundo de Peter Pan, dónde el color lo elegías tu.. Pero ahora ya no tengo esa edad y no me gusta que se vean las marcas de guerra. Pero ahora que lo pienso… quizá es mejor dejarla al aire que todo el mundo vea que tuve mis momentos mágicos y que el recuerdo permanecerá en esa pequeña cicatriz.”

"La inspiración viene cuando quiere, sin avisar, sin llamar al timbre, colándose en un sueño profundo dónde la realidad enmascarada sigue su curso. No me importa que vengas a despertarme o a saludarme, pero lo único que te pido es que me digas la verdad."

V.I.D.A.

No me digas que no te gusta hablar por según qué medios de comunicación cuando sabes que no es cierto. Estoy harta de que me mientas. Que me digas que te importo cuando no lo parece. No te dirijas nunca más a mí, sino es para decirme lo que quiero escuchar. Creo que lo puedo decir más alto pero no más claro.

Otra forma de decirlo.

La vida de un partido dura muy poco.

Por mucho que te cueste creerlo, no es la misma situación. Lo puedes entender pero no sentir, simplemente porque no estás en el mismo lado que yo. No debo nada, pero indirectamente sí. Sé que el agradecer no es el primer punto a discutir en el banquillo pero en cierto modo, moralmente, me veo con una pequeña obligación. Es muy sencillo tal y como lo planteas pero no es tan fácil aplicar tu táctica a la práctica del partido. Son árbitros que a veces pitan a favor y otras en contra. Y lo único que puedo hacer es aceptar lo que pitan y aprovechar los penaltis.

Por otro lado están las ligas... dónde tu juegas en una y yo en otra. Cuando estemos al mismo nivel, nos veremos las caras y jugaremos el balón. Pero desde el momento en que se decidió jugar en una misma selección pero formar parte de un equipo distinto, no se jugó con los mismos objetivos. Formar parte de un mismo grupo y a la vez no poder mirarse.

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