No es muy común terminarse un libro y llegar a la conclusión de cómo sería tu Nirvana, cómo sería el lugar dónde sólo hubiera felicidad. Y al leer la última palabra y ver el punto y final me ha venido un flah de cómo sería, he sentido un pinchazo en el corazón y me he sentido muy feliz pero a los dos segundos mis pies han tocado el suelo del mundo real y esa sensación se ha desvanecido en menos de un instante.
No sé si llegaré a ese Nirvana.
Ojalá ella tenga razón...
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