Pasé una mañana perfecta, un café, buena compañía y momentos de tal relajación que me dormía... hacía años que no me sentía así. Siento miedo, inquietud y preocupación, pero sé que no debo, sé que debo cerrar la puerta, mirarla y después ignorarla. Pero me cuesta y no le importa porque me entiende, porque soy azúcar en nuestro juego, porque no importa si no le puedo ver o no, porque no importa si tengo cosas que hacer o no, porque cuando estamos frente a frente estamos en el mundo de Peter Pan con cuerpo de adultos.
Si alguna vez me ves haciendo el reno, el conejito, la ratita, que evito la mirada, que me sonrojo, que sonrío tímidamente, es porque en ese momento soy feliz, porque me haces sentir bien, segura y estable, pese a lo que pase luego, pero en ese momento sé que es la felicidad.
Soy consciente que el 99% de las relaciones interpersonales acaban y muchas mal y un 1% acaba bien. Las primeras son por mentiras, por falsas esperanzas, por hacer creer a otro que puede contar contigo como algo especial cuando no es así a pesar de que se lo hayas dicho, por hacer creer a alguien que le importas cuando no le haces caso durante la semana y luego preguntas el fin de semana, por decir que no sientes nada por no hacer daño a la otra persona, por hacer creer que eres una persona que no eres, por sólo preocuparte por esos grupos de personas que consideras importantes y los demás los dejas abandonados. El 99% de las relaciones interpersonales se acaban por un error de una de las personas o de las dos y siento decirlo pero siento esto con alguien que me rodea pero las personas no dejan de tener contacto si las dos no quieren pero si una no cuida la relación la otra acabará por no decir ni hola.
Tu eliges si quieres que esté en tu vida pero no me digas cosas cuando en realidad no son ciertas, tener alguien en la reserva es de cobardes y falsos y sabes que yo no soy la reserva, no juegues con fuego porque te quemarás y no juegues conmigo porque muerdo.
Soy consciente que sólo un 1% de las relaciones interpersonales acaban bien, porque las dos personas se preocupan, las dos dan la mano en el paseo, las dos miran a los ojos del otro y ven transparencia, las dos miran alrededor y ven el mismo paisaje y el mismo camino, no son para nada parecidos porque lo semejante es monótono en una relación más que amistad, para amistad creo que ser diferente o igual es interesante pero cuando entra el corazón alguien igual en muchas de las características no funciona, pero cada uno es libre de pensar lo qué quiera. Sé que no es fácil compaginar horarios, no es fácil desplazarse ciertos días a ciertos lugares pero sólo por verte sonreír y sentirme segura voy.
Sé que estoy perdiendo algo muy importante para mi pero sé que estoy ganando algo que puede hacerme sonreír, desconectar, ser yo, sentirme bien...
Tu decides si quieres formar parte del 1% o del 99%, yo lo tengo claro... actuaré cómo tu actúas.
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