Ver que todo es de un color distinto al de tu paleta y ver que no puedes pintar porque la pintura está seca es algo que no se puede soportar. El destino te lo escribes tu pero la vida te la brindan un hombre y una mujer. Tu puedes escribir tu historia siguiendo unas pautas que te dan los maestros pero a partir de una página que tu escoges, la historia la escribes cómo quieres, sea de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, de arriba a bajo o de a bajo a arriba, eres tu el autor.
Pero llega un momento en que el libro se acaba y debes buscar otro libro en blanco para seguir escribiendo tu historia pero puede que no encuentres ese libro por ningún rincón de la ciudad y sientas que no puedes seguir. Impotencia de ver que tu vida se desvanece, impotencia de sentir que no puedes conseugirlo.
Una vez llegado a este punto sólo puedes hacer una cosa porque ya no hay papel, sólo hay una salida y algunos pensarán que es recorrer mundo para encontrar un libro en blanco y otros pensarán que la solución está en desaparecer y dejar a los demás ese libro para que lo lean y sientan lo que tu una vez sentiste.
Necesitar morir es algo que no se puede explicar, es una sensación de impotencia hacia el mundo, hacia la gente que te rodea pero sobretodo la impotencia de ver que tu no puedes seguir, que tu eres débil.
Pero en el fondo sabes que en el momento que vayas a cerrar los ojos, dejar de respirar, dejar de sentir, dejar de pensar, dejar de bombear sangre, dejar tu vida... aparecerá alguien en esa habitación que te hablará, te mirará, te tocará, y conseguirá que todos tus esfuerzos por desaparecer se desvanezcan entonces oirás la voz, sentirás el aire recorreindo los pulmones, sentirás la sangre recorriendo tus venas, abrirás los ojos y verás que existe alguien a quién sí realmente le importes, entonces te cogerá la mano y te dirá: "mira" y allí estará un libro en blanco con una pluma nueva para que puedas reacer tu vida.
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