Lágrimas de porcelana en el aeropuerto.

Todo es tan oscuro cómo las frías y largas noches de hinvierno, tengo unas ganas inmesas de romper a llorar, que se inunde todo, me da igual, no seré ni mejor ni peor persona, quizá un poco idiota por dejarme las fuerzas en librar las lágrimas de mi ser pero no puedo más. Soy consciente de que vale mucho cómo persona pero después de todo no ha hecho nada para recuperarme, ¿de verdad se merece que derrame una lágrima por él?, la respuesta es no, pero soy tan débil que ocurre sin más, quizá ni se ha dado cuenta o quizá sí, pero nunca vendrá a hablar conmigo lo tengo asumido. He escrito y dicho tantas veces esto que me parece un simple copiar y pegar. Tu por lo contrario has estado siempre allí y aunque nunca te lo diga eres importante, y sí lo reconozco, no podría vivir sin tí. Yo lo niego, sin embargo, tu no. ¿por qué llevo un caparazón? Supongo que para que no me hagan daño, pero aun así recibo. Es tan estúpido todo esto, que cuando pase el tiempo me reiré pero ahora... no. Sé que a vosotros no os perderé y os tendré siempre, y tu que has entrado hace nada en mi vida... gracias por mostrar esa racionalidad, (vals molt), pero me siento sola y acompañada, ¿un poco raro no?


Grácias por ser el pedestal de la figura de porcelana.

Irina is Singing.