Echaba de menos momentos como esos con gente de verdad. Estuvo allí en todo momento y fue perfecto. Momentos de magia, de tristeza, de no puedo con mi alma, de dame un abrazo, di algo... pero salimos pronto para acabar la noche mucho mejor. Entre arena, agua y de más, salió el Sol, amaneció y yo estaba allí junto a alguien importante en mi vida. En circunstancias un poco surrealistas pero muy divertidas. Hubo un momento en que te miré y pensé lo mismo que tu respecto a la importancia del otro. Un poco más de arena y nikel y dirección a casa. Nos perdimos, no diré por dónde pero yo me perdí, pero llegamos al destino.
Me marcho para estar conmigo misma, para pensar en qué quiero para mi vida y quién quiero que esté en ella. ¿Sabes una cosa? Me dolió perder algo tan importante, pero me habéis hecho ver que se puede disfrutar igual y que siempre habrá alguien que te mire a los ojos y te pregunte con la mirada ¿Te puedo besar? ¿Te puedo abrazar? ¿Quieres que me quede un poco más? Y se responderá, si... con esa carita que en especial le encanta a él.
"Si necesitas algo estaré, pero no sé si te lo podré dar. No me quedan sonrisas para regalar."
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