Tengo tantas cosas que decir... que no encuentro las palabras adecuadas para hacerlo. Parecen ser un secreto del corazón.
Quiero ocupar mi lugar en un mundo que no sé encontrar. No es fácil seguir un camino el cual no tiene un mapa establecido, unas señales clavadas en el suelo, no es fácil mirar hacia delante sin saber qué te vas a encontrar. Pero si lo miras del revés tiene su gracia no saber qué pasará con el pasado, presente y futuro. Vivir en la incertidumbre puede ser difícil pero a la vez interesante. De lo que sí no dudo es de ser yo quién dirija mis pasos.
Soy yo quién domina mi vida, quién decide qué hacer, no es fácil escogerlo pero si me equivoco rectificaré. Salto lo más alto que puedo, intento llegar a lo inalcanzable, sentirme libre de la tierra, volar aunque sólo sea por un momento. Puede que esté oscuro pero para eso están las luces que me acompañan, puede que me haga un rasguño pero para eso ya está quién me cuida desde los 7 días, puede que no llegue allí arriba pero para eso ya estás tú, para decirme que otra vez será, que no siempre se consigue lo que uno quiere, que puedo conseguirlo pero que puede que ahora no sea el momento.
Sé quién soy y me encanta saber que sonreir me hace especial y feliz.
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