sábado, 24 de septiembre de 2011

"Importancia relativa de los hechos"

Hay momentos en que las personas miramos en el sentido contrario y sabiendo que no es lo que se debería. A veces hay variables imprescindibles y otras que no, y nos engañamos pensando que ellas tienen que permanecer a nuestro alrededor cuando en realidad forman parte de una etapa, periodo, momento, que ya ha cesado. Todo lo que te rodea está ahí por una razón, porque el Universo, Energía, Dios, algún elemento ha hecho que así sea y tu debes aprovechar que están ahí sin equivocarte. Pero resulta que los humanos tenemos la gran capacidad de estropear el 97% de las cosas que nos rodean. Y después debemos rectificar, disculparnos, arreglarlo o simplemente dejarlo ahí porque no hay nada más qué hacer. Un silencio incómodo, una foto rota, un álbum destrozado, un colgante en pedazos, una camiseta echa trapos, la comunicación inexistente, las miradas que no ven, los oídos que no escuchan, los gestos imperceptibles o el tacto insensible... qué más pruebas necesitas que te dé el mundo para darte cuenta y aceptar que eso no es lo que querías o que aquello no te conviene...



"Y sólo una cosa... digo ojalá y quiero creer que sí, pero debo confesar que mi convicción sobre que algo como eso funcionará es inexistente."

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