domingo, 23 de mayo de 2010

Por ser una gran persona...


Entonces miré más allá, redireccionando mi cuerpo, me había equivocado, y no sabía cómo solucionarlo. Me paré, pensé y me dirigí a hacerlo. No estaba segura de cómo hacerlo, no era cosa fácil tener que decirle lo que realmente sentía.
No quería decirle lo que quería oir, era demasiado bonito cómo para que lo escuchara. Pero decidí hacerlo, que más daba, en el fondo lo que quería era sincerarme, la sorpresa fue que tanto uno como otro lo necesitaba. Eso me ayudó 100% a estabilizarme, era la pequeña parte del cuento que faltaba por resolver. Es difícil que la gente entienda nuestra relación, los sabemos, pero en el fondo a quién les debe importar es a nosotros. Poder bailar, reir, pensar, debatir, comer pipas, robarnos chuches, comer juntos, estudiar, todo, no tiene precio cuando la amistad verdadera importa.
Sabes perfectamente que no soy una persona que diga cosas bonitas, porque la visión pesimista, oscura y tenebrosa del mundo es la que fluye por mis neuronas pero sabes que te quiero, que jamás podré olvidar todo lo que has hecho por mí, puede que no te lo valore al momento, pero no quiero que tires la toalla por unas simples palabras sin sentido que pueda llegar a decir. Eres más importante que muchos de los que me rodean y quizá al que menos se lo demuestro, y por eso quiero disculparme y decirte que me queda albaricoque para años (esperemos) pero a ti te queda melocotón para rato.



Gracias por enseñarme que Nobody knows it but you've got a secret smile and you use it only for me, a veces es lo que necesito cuando estoy en el fondo del pozo. Gracias.

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