domingo, 31 de octubre de 2010

Personas numeradas...

Cuando naces eres un número en el registro civil, creces y eres un número en clase, eres el octavo u octava de la lista, en selectividad eres un número que hace un examen, en la universidad eres otro número el alumno X, en la sociedad tienes un número de identidad... y así podríamos estarnos horas...

Pero en realidad no nos sentimos cómo tales, somos libres, tenemos derechos, tenemos deberes, pero se nos conoce por un nombre, personalidad, virtudes, defectos... Pero hay un momento en la vida en que decides poner un número en tu vida, el preferido, el día, mes y año que empezaste una relación, el día que te casaste, el pin del móvil, o aquél número de teléfono de aquella persona que provoca en ti el no pensar.




No me preguntes qué quiero, es retórica la pregunta, es obvia la respuesta.
No me digas que pasaría con el fuego, sé que ardería sin más.
Mira aquella niña que sólo busca un caramelo,
roza a aquella chica con las hormonas revoloteadas,
mira a los ojos de esa mujer y piensa si realmente no es lo que quieres.




Irina Smile... is there anything better?

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