viernes, 12 de marzo de 2010

4 fuerzas

Hablar de fuerzas es algo que nunca había hecho y que creo apropiado dejar constancia.

La primera que conozco es la más horrible y odiable, la fuerza bruta, la fuerza utilizada en contra de otro. La fuerza que muchas personas encuentran justificada sin más, por principios, creencias... un acto que viola todo derecho de la persona, un acto utilizado por todos aquellos que no saben solucionar sus problemas con un diálogo.

La segunda es aquella que me enseñaron en la escuela, la fuerza que sirve para mover objetos, un acto que puede medirse mediante una fórmula de un sabio científico. Es la fuerza de la ciencia, la que nos explica por qué cuando coges un lapiz consigues hacerlo.

La tercera fuerza es la que muchas personas utilizan día a día, la fuerza que aparece cuando todo va mal, cuando te deja la pareja, cuando se muere alguien importante, cuando te hacen daño los que te quieren, cuando ves que no puedes hacer algo y luchas por ello, cuando está sucediendo algo y actúas sin saber de donde proviene, la fuerza de levantarte por muchos golpes que te den. Es la fuerza que caracteriza a tantas personas que es la más admirable de todas las que conozco.

Y la última y cuarta fuerza es la que no consigo entender, es una fuerza de atracción entre cuerpos pero que no consigue moverlos a no ser que los dos interactúen al mismo tiempo. Es difícil o fácil de entender según como se mire. Es la fuerza que experimenta tu cuerpo cuando ves cierta persona, no hay nadie que te empuje a ir hacia ella pero sinembargo hay algo que lo provoca.


La primera de todas es una fuerza que se caracteriza por ser visible y provocar en algunos de nosotros un cierto sentimiento de tristeza. La segunda es una fuerza invisible pero experimental por nosotros y además calculable. La tercera es invisble e intangible, solo puedes tener conciencia de ella si la experimentas, sólo sabes que existe dentro de una persona porque a pesar de estar muy mal se levanta y sigue su vida hacia adelante. Y la cuarta es una fuerza igual que la tercera pero no es individual es colectiva, actúa sobre dos cuerpos que sólo pueden mirarse y tocarse superficialmente pero que en realidad se atraen por algún hecho desconocido.




La razón de escribir esto no la sé, tengo una pequeña explicación del porqué pero sólo para las dos últimas fuerzas, quizá por ignorante, sentimental o estúpida. Sí, es verdad. Tener una ilusión por algo, tener la sensación de que todo puede seguir adelante, tener el pensamiento de que las cosas están cambiando, tener la sensación que puedes empezar de nuevo, de que puedes hacer aquello que no esperabas... y ves que no. Pero entonces haces lo de siempre, te levantas, te miras al espejo, dices basta, y te vas por la puerta pensado que puedes comerte el mundo, aunque sólo sea el tuyo.

Sí, debo reconocerlo, ilusiones y pensamientos desvanecidos por tí.

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