martes, 2 de marzo de 2010

Olores y colores...

Miles de miradas rodeabans su ser en el escenario de la vida, pero sólo la de él era la que importaba.
Entre cientos de olores que reinaban el aire del parque, la suya era la que la despertó del sueño profundo que le brindaban los colores de las pequeñas flores.

Entonces fue cuando le vió, allí, con su guitarra, sentado, mirándola fijamente. Tocaba la canción que un día les unió. Quizá no llegaban las notas del instrumento allí donde ella estaba, pero si lo hacía la nota permanenete de su mirada.

El teléfono sonó, "ya voy" respondió...

Marchó del corazoón de la burbuja creada con su aire y al salir sintió que se ahogaba, que algo le faltaba, algo dentro de ella provocaba una constante ebullición de la sangre, era parecido a la taquicárdia, los nervios invadían todo su cuerpo, no pestañeaba, no reía, no dormía... sólo pensaba en volver a la burbuja y cuando estaba cerca del desmayo... apareció.

La cogió con sus brazos y sonrió.

Todo había desaparecido, estaban solos entre las flores y la dulce mlodía de los colores del aire.

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